No deseé la llegada de ese cruel momento,
la llegada de esa tristeza que abate al inocente,
de esa soledad vestida de jolgorio infernal,
de esa amistad perdida en envoltorios dudosos.
No quise que llegaran esas miradas vacías,
esos ojos que sibilinamente fingen aprecio,
que cínicamente se disfrazan mientras reciben tu ayuda
pero cuando tienen que devolver cariño, se vacían,
ponzoñosamente se gangrenan, se llenan de pus,
y se olvidan del amigo, de la inoportuna enfermedad,
dan la espalda a quien les socorrió y siguen su camino,
su senda cínica de miradas vacías,
sus decrépitas vidas sociales oportunistas,
su ausencia de palabras entre tanta charlatanería.
Cuando llega ese momento, se instaura como eterno,
como inamovible en su apariencia rimbombante,
pero mi mirada ya no busca horizontes ilusorios,
ojeadas altivas, vacuos abrazos de supuestos amigos,
sentimientos que nunca fueron verdad,
que nunca pasaron de ser meras
miradas vacías.
.
Me gusta.
Emilio
Gracias, es un sentimiento que tuve cuando hace 14 años tuve el derrame cerebral y que ahora afloró dentro de mi.
Te conozco solamente de leerte (y he empezado hoy), pero ojalá que te recuperases…
Lo mio es una carrera de largo recorrido y que nunca volveré al sitio de partida.
Ay, compañero… es que compartir los momentos exultantes no conlleva ningún esfuerzo; es en el desánimo y el padecimiento donde donde florece o se marchita la calidad humana.
Son malos tiempos para el humanismo. El capitalismo se envuelve de egoísmo y la mentira de verdad.
ꙦꝔ*****/ Mi visión y no es nada original, está en que cuando alguien consigue acumulación de recursos, se olvida de cualquier medida que sea transversal e igualitaria. Salud..os
Cada día lo igualitario es más y más lejano, el egoísmo lo remplaza, Joaquín.
muy bueno!!!
saludos
Muchas gracias, me alegro que te gustara.
un placer
Muy buenos versos. Saludos
Gracias, el verso siempre nos llega del alma.
Sin duda. O quizá la llamemos a traves de ellos.Y salga ella. Un abrazote
Sea como sea, Joaquín, el alma siempre está presente.
Qué impactantes, tristes y reales versos, para compartir penas unos pocos se quedan. Muy bueno. Un saludo
Las penas hacen que conoscamos a nuestros verdaderos amigos, aquellos que están a las duras y a las maduras.
Totalmente de acuerdo.
Mucha verdad en tus palabras. Es más fácil estar en los buenos momentos. Pero los tiempos difíciles nos regalan la oportunidad para descubrir esas miradas vacías. Dentro de lo malo lo bueno. Mi amigo. Los amigos verdaderos son pocos.
Un abrazo. Un gusto leerte.
Esos momentos malos sirven para valorar más y más tu familia, así como reconocer a la gente buena que hay a tu alrededor.
Pero; a pesar del derrame… aún hay poeta.
El poeta empezó después del derrame, antes era un frío ❄ narrador.
No pocos poetas hemos necesitado una buena patada en el c….. para arrancar, que te lo digo yo, y con conocimiento de causa.
Salud, cuídate mucho..
A mi fue un amigo el que me intrudujo en la poesía, al principio no me gustaba.
Dale las gracias de mi parte a tu amigo.
Hace mucho que se lo agradecí en el alma.
Muy bello poema, me ha llegado al alma.
Gracias por tener un alma tan abierta a los sentimientos.
Qué bien desahogo encuetro en estas palabras.
Tienes una gran profundidad.
Un abrazo🌹
Las miradas nos cuentan mucho de las personas, incluso cuando están vacías.
Cuánta razón querido amigo.
Un abrazo.
Abrazo y mirada repleta.
Y abrazos sinceros y con una sonrisa llena de verdad.
💝😊
Cuanta razón en tus versos. Comparto ese sentimiento que transmites… demasiadas miradas vacías.
Un abrazo.
Nos rodean, nos intentan cautivar, Isabel, pero su vacío muerde nuestras esperanzas.
Muy bueno, como todos los textos.
Por lo menos espero que no estén vacíos Santiago, gracias.
Hola Nel,
el alma que clama cariño, comprensión, libertad, sinceridad, esa alma inocente que a veces se siente desprotegida. Te entiendo más de lo que puedas pensar. Un gran abrazo, compañero.
Marisa, a veces la vida es ingrata y nos acosa con toda dureza, solo nos queda esperar a ver si suaviza y podemos sonreír un poco.
Bueno, muy bueno.
Gracias, muchas gracias.
A nuestro alrededor hay muchas miradas vacías, parece que te miran sobre todo cuando quieren algo, pero no te ven, solo se ven ellos por dentro, pero no como verdaderamente son sino como el ombligo del mundo… Triste y en el fondo, justo el día en que ellos se encuentren con todas esas miradas vacías de las personas a los que miraron pero no vieron.
Tus poemas tienen mucha «miga».
Un abrazo.
La edad te enseña a contemplar las miradas, a calibrarlas e intentar esquivarlas. Así todo, a veces, lo mejor es dejar que fluyan e inunden lo mínimo tus tierras.
“Ya no busca horizontes ilusorios”…
La lucidez es deseable (enhorabuena, Nelmoran), pero es más dura.
Cerrar los ojos solo nos lleva a tropezar y caer.