Viento taciturno,
oteado por una nube
siempre solícita,
despierta
del sentir que te rodea
de ojos escrutadores,
tentándote
con hiriente soplo
de mariposa de colores cambiantes,
con labios sangrantes
de deseos que balbucean,
con caricias
de uñas que rasgan almas,
y ten cuidado,
mucho cuidado,
porque cuando vea que te despiertas
te dejará clavada una mirada de odio,
un desasosiego de indiferencia,
un desconcierto de venganza,
de triste juguete roto.
(Seguimos con Una Palabra. Con ésta nos ha desconcertado KOBO73 que ha aportado eso, Desconcierto. Non vemos en la próxima).